Vivienda Cooperativa

Edificio cohabitado

La vida cooperativa es posible. O al menos esto es lo que piensan los promotores del Proyecto MOVICOMA. Es el primer proyecto que estudiará la vivienda cooperativa para gente mayor en España.

Este movimiento es importante, porque pretende cambiar la mentalidad asistencial de los avances tecnológicos hacia una forma de hacer colaborativa. Cooperación frente a cuidados. Y además, en compañía. Recordemos que uno de los grandes males del envejecimiento es la soledad.

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Orígenes del Cohousing

La covivienda (cohousing, en inglés) moderna surgió en la Dinamarca de los años 60. Había grupos de familias que sentían no satisfacer sus necesidades y decidieron agruparse en una comunidad. Existen múltiples comunidades de covivienda en Europa y Norteamérica, y en los últimos años han ido creciendo.

¿Cómo son?

La forma típica es en conjuntos de casas, aunque puede ser un edificio o casas aisladas. Se comparten algunas zonas con los otros miembros de la comunidad, y se mira de dejar los coches aparcados en alguna zona un poco alejada del centro.

¿Cómo funcionan?

Comúnmente hay tres tipos de propiedad. Podemos tener una cooperativa, como en nuestro ejemplo anterior, pero también condominios y propiedades privadas. Estas dos últimas son las preferidas de las entidades financieras, ya que son más fáciles de tratar. Las cooperativas dependen de muchos factores. En breve veremos un ejemplo de cooperación en un edificio cuyo propietario es una administración pública.

Covivienda en España

Visitamos un espacio de vivienda cooperativa en Barcelona. Se trata de un edificio localizado en un espacio muy céntrico, el caso antiguo de la ciudad. Es el edificio ubicado en Calle Princesa 49. Lo gestiona Sostre Cívic, una cooperativa que pionera en nuestro país.

Nos informan que la propiedad del solar o de todo el inmueble es pública. Es del Ayuntamiento, quien les cede el uso durante 75 años. Normalmente se cede el solar, pero en este caso, al ser una edificación, se cede el espacio entero. El modelo de cesión de uso está inspirado en el Andel danés.

Los habitantes del inmueble no son propietarios, pero son promotores y socios de una cooperativa de vivienda que sí tiene toda la propiedad, en este caso de la cesión de uso. En esta modalidad, los socios cooperativistas disfrutarán de una vivienda en unos costes muy inferiores a los del mercado y sobre todo tienen seguridad de continuidad en el inmueble. Estos derechos son transferibles y heredables.

Una de las vecinas que recientemente se ha mudado a esta promoción del centro Barcelona, nos explica que han tenido que pagar 9.000 euros de depósito inicial. Durante el tiempo que viva en su apartamento, pagará una cuota mensual asequible. Cuando se haya acabado de pagar el crédito de la reforma del edificio, seguirá pagando una cuota mensual. Será un pago solidario, un pago que servirá para seguir promoviendo la vivienda digno a precio popular. Financiar el movimiento cooperativo.

Y es que éste es el objetivo principal. Se trata de poder vivir en una vivienda digna sin deseo de poseer. La vivienda debería ser para vivir en ella, no para hacer negocio. La covivienda es un producto antiespeculación 100%.

El futuro de la vivienda cooperativa

Evidentemente, esta es una visión que contrasta mucho con la visión de ciudad-negocio que hemos visto proyectada los últimos años sobre nuestras ciudades. Es esta misma visión de negocio la que ha expulsado a sus ciudadanos, y la misma que ha acabado por expulsar el comercio local en beneficio de un comercio global que vulgariza las ciudades.

Proyectos como estos, no son fáciles de llevar a cabo. Las entidades financieras no son muy afines a éstos, y la financiación tradicional es aún un problema. Son las cooperativas de crédito las que se atreven a financiar estas promociones. Joan Olivé, máximo responsable de la Cooperativa Catalana de Serveis Financers, y organizador de esta visita al edificio, nos comenta que en Alemania existen miles de cooperativas. Es patrimonio nacional. Existen más de 2.000 cooperativas de vivienda. Y es que incluso grandes cadenas de supermercados como Edeka o Rewe son cooperativas.

Este proyecto lo financia Coop57. La CatalanaSF está empezando, y solo ha podido hacer una aportación simbólica solidaria. Pero a medida que crezca, va a destinar todos sus esfuerzos a hacer posible una sociedad más ética, dando crédito a proyectos que hagan del bienestar de las personas un puntal.

El sector financiero está cambiando a pasos agigantados. En realidad, el Fintech se lo está comiendo a pasos agigantados. ¿Por qué no apostar por un cambio de paradigma? En mi opinión, es hora de pedir a nuestros responsables políticos que nos faciliten nuestros derechos. Os recuerdo que el acceso a la vivienda digna es un derecho constitucional.

La vivienda es un bien de primera necesidad y como tal debe ser tratado. Aprovechemos la globalización para coger las mejores ideas. Aprovechemos para probar lo mejor de la vida en comunidad, siempre respetando la intimidad de nuestros cohabitantes. Visto lo visto, ya tendremos tiempo de conocer la crudeza de la soledad, a menos que nuestros amigos de MOVICOMA lo impidan, y podamos vivir en un futuro, un poquito más acompañados.

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